DANIEL KOZAK & SOLILUNA

Slow Food es un movimiento internacional nacido en Italia que se contrapone a la estandarización
del gusto y promueve la difusión de una nueva filosofía del gusto que combina placer y conocimiento.

Si hablamos de gusto, placer y conocimiento hablamos de Daniel Kozak;
es un chef que ha marcado un nuevo rumbo en los fogones, con una cocina natural, de mercado y un espíritu innovador. Llamar "artista" es un adjetivo perfecto para definir la creatividad de inventos culinarios geniales. Es elAdriá de la Costa del Sol que nació en el mundo de la cocina de forma autodidacta.


Nacido en Bueno Aires en el seno de una familia con orígenes polacos, ha enriquecido su identidad
aún más con una mezcla de culturas. Su inspiración despertó cuando trabajaba en el Hotel San Martín y su ingreso en la escuela de hostelería no hizo más que despertar sus inquietudes culinarias, que lo han llevado a trabajar en diversas partes del mundo, no obstante consolidó su carrera en la Unión de
Chefs de Argentina y sus prácticas en el Hotel Alvear, propiedad del Hotel Hyatt actualmente

 Un lugar acojedor,donde los clientes llegan por amor a la cocina y el buen gusto

Tuvo su propio negocio de restauración en Buenos Aires, y se formó en másde 30 restaurantes hasta viajar por Lationoamérica para adquirir nuevas experiencias gastronómicas y realizar cursos impartidos por la prestigiosa escuela de cocina Cordon Bleu. Cuando llegó a nuestra Costa del Sol, ya era un autentico trendsetter culinario. Se caracteriza por ser un chef que comenzó en el mundo de la cocina de forma autodidacta, su inspiración por esta profesión despertó cuando trabajaba en el Hotel San Martín y su ingreso en la escuela de hostelería nohizo más que despertar sus inquietudes culinarias, que lo han llevado a trabajar en diversas partes del mundo.Su carrera se consolida en la Unión de Chefs de Argentina y sus prácticas en el Hotel Alvear, propiedad del Hotel Hyatt actualmente, le sirven para abrirse camino en el mundo de los fogones.



Comenzó a trabajar en lugares como el Hotel La Quinta (de la cadena Westin), Liquid Lounge en Puerto Banús o en el exclusivo restaurante 3 Banderas de Estepona (éste último de su propie-
dad) donde ofrecía a sus clientes una experiencia única por la alta cocinacreativa y de gourmet.

Comenzó con un negocio propio de pasta y pizza y trabajó en diversas empresas de catering entre las que destacó como segundo jefe decocina y catering del Grupo Gastronómico de Buenos Aires, formado por más de 30 restaurantes. Durante años viajó por Latinoamérica para adquirir nuevas  experiencias  gastronómicas,  realizando  cursos  impartidos  por  la prestigiosa escuela de cocina Cordon Bleu. Llegó a la costa del sol hace años y ha trabajado en lugares como el hotel 5 estrellas La Quinta (de la cadena  Westin),  Liquid  Lounge  en  Puerto  Banús  o  en  el  restaurante  3 Banderas de Estepona. Este último, fue de su propiedad y era un pequeño restaurante muy exclusivo que ofrecía a sus clientes una experiencia única por su alta cocina creativa y de gourmet. Hoy dia, ha logrado marcar su impronta en su restaurante Soliluna de Marbella, un restaurante coqueto y romántico, situado en el corazón de  Las Lomas del Marbella Club detrás de la famosa mezquita musulmana.

Este restaurante abrió sus puertas hace 4 años  y se ha convertido en un lugar acogedor  donde  los  clientes llegan  por  amor  a  la cocina  y  al  buen
gusto. 
Con capacidad de aproximadamente 200 personas y una terraza amplia que asoma al jardín y a la piscina, es un sitio ideal tanto para cualquier celebración como para una romántica cena en pareja. 

En Sol i Luna se organizan eventos y actuaciones continuamente, música de fondo  en  vivo  y  un  buffet  BBQ  muy  especial  cada  domingo  que  cuenta hasta con cuarenta platos distintos para acompañar la parrilla.



El arte es una pieza clave que acompaña a este restaurante, pues sus paredes albergan exposiciones nacionales e internacionales periódicamente.
Sin dudarlo, si deciden ir al restaurante Soliluna, déjense llevar de la creatividad de su chef Daniel Kozak y de la exquisitez del Slow Food